Quedan sólo 9 en la ciudad, pagan luz comercial y un canon municipal
¿El fin de las calesitas se acerca?
Las 9 calesitas que sobreviven en la ciudad de La Plata son apretadas por el ajuste.
A la baja en las vueltas por motivos económicos de muchas familias, se le suma que pagan luz comercial y un alquiler por el uso del espacio público a la Municipalidad.
La calesita de la Plaza Irigoyen en 19 y 60 gira en el compás del ajuste y le busca la vuelta. Dino, su dueño, tiene 80 años, paso cortito, y alma generosa.
Con orgullo exhibe un cartel que dice «vueltas gratis para hijos de cartoneros y trabajadores desocupados», suma a la oferta a «centros comunitarios».
De familia calesitera, jubilado con la mínima, saca sortija y caramelos y regala vueltas mientras suena la música y te comparte la charla.
Una ciudad sin calesitas sería muy triste, ¿vamos camino a eso?