Ex juez Luis Arias
«Hoy es mas importante ser comisario que ser juez»
(4/09/2020) En Codo a Codo, hablamos con el ex juez Luis Arias, quien comentó sobre el Caso Facundo Castro y las consecuencias de la violencia institucional, el régimen judicial y la política de Estado en Argentina.
Sobre la posible violencia institucional, el ex juez aseguró: «La policía de la Provincia de Buenos Aires tiene un rol muy importante en lo institucional, vinculado al poder político y al poder judicial» Y agregó: «Hay cierto abandono del Estado, lo que queda del Estado en el territorio es la policía y la escuela. Así la policía se convierte en una herramienta para contener las barriadas y las conflictividades; esto ningún poder político lo va a desmontar».
Además comentó: «Muchos fiscales terminan derivando actos de instrucción a la propia policía; quien maneja la morgues, quien maneja la policía científica, tienen mayores condiciones operativas; y ahí es donde se producen todos los abusos«. Y agregó: «Hoy, en día, es mas importante ser comisario que ser juez«.
El ex Juez detalló que la policía es una estructura de poder que vincula a diferentes organismos y que se maneja históricamente con herramientas de control y acción, de incluso, la ultima dictadura militar: «La policía estuvo al servicio de la desaparición forzada de personas durante la dictadura y en democracia esta al servicio de otros intereses, pero la estructura no se desmontó». Además, agregó: «Nosotros vimos como en la inundación de La Plata, como la policía que al igual que la dictadura, fraguaba los certificados de defunción».
En cuanto a la reforma judicial, Arias contó: «Hay que disputar la Justicia en Argentina porque hay una situación de descreimiento de la sociedad muy marcada, justamente el poder judicial tiene peor imagen, según las encuestan, que la policía bonaerense». Alegando que «el proyecto que propone Alberto Fernandez es interesante porque tiene una readecuación de las competencias a nivel federal y la creación de nuevos órganos estatales», pero que discursivamente no puede llamarsele «Reforma», porque no cambiará su esencia u estructura fundamental».