Mónica Ferreyra, mamá de Araceli Funes
“Ayer mi hija voló alto”
Tres hombres fueron condenados a prisión perpetua por el feminicidio de Araceli Funes, quien en 2017 fue encontrada sin vida en una casa de José León Suárez, en el partido bonaerense de General San Martín. Tras conocerse Mónica Ferreyra, madre de la joven de 22 años, aseguró: “A mí hija le cortaron las alas hace 4 años, pero ayer sentí que le volvieron a crecer y voló”
“Fue increíble. Muchos nos decían que no creían en la justicia, pero hay que tener fe”, aseguró Ferreyra en comunicación con Radio Estación Sur y agregó, “siempre sentí que mi hija me guiaba”. Asimismo, reconoció que “hice tanto que ya ni me acuerdo”, para lograr el resultado del tribunal.
La condena recayó para Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo. Mientras que no fueron acusados Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, que debido a esto fueron absueltos.
Según el veredicto que se leyó esta tarde, y que fue acompañado por la emoción del público, los tres fueron considerados coautores del “homicidio agravado por mediar violencia de género” en perjuicio de Araceli.
Mónica destacó la labor de la fiscal, Mariana Piwarczuk como también del abogado Diego Szpigiel. A su vez, recordó sus inicios y el acompañamiento de Gustavo Melmann, papá de Natalia la joven de 15 años que fue violada y asesinada en Miramar: “Me iba con la bandera de mi hija, de familiares y así comenzó mi lucha. A todos lados la he llevado mi lucha”, aseguró la mamá de Araceli.
“Antes yo lo veía del otro lado y no acompañaba”, aseguró Ferreyra y reconoció que cuando pasó lo de Araceli, comprendió que la lucha era por todas las mujeres. “Entendí que esas personas estaban luchando por mi hija”. “Todas las organizaciones estuvieron presentes, el ministerio de Nación, de provincia y el exintendente Katopodis”.
La joven había sido vista por última vez el 2 de abril de 2017, y el último contacto que tuvo con su madre fue a las 7 de la mañana, cuando le escribió: “Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa”. Sin embargo, nunca llegó.
Luego de 25 días, su cuerpo fue encontrado enterrado en unos escombros de la casa de Darío Badaracco, hermano del imputado Hernán Rodrigo, pero éste no llegó al juicio de este jueves, ya que murió en 2019, luego de haber permanecido internado cinco días en un hospital de Olavarría, tras ser atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.
La autopsia del cuerpo de Araceli Funes determinó que la víctima murió por “asfixia mecánica” por “estrangulamiento a lazo” con un elemento compatible con precintos plásticos.